11 jun 2014

Haciendo mis deberes: una reflexión sobre mi PLE

Hace más de un año que estoy llena de borradores y notas de papel y electrónicas con ideas para desarrollar aquí, pero comida por el día a día (que no es disculpa) y devorada por... en fin, devorada, no me reencuentro hasta hoy, más de un año después.
Siempre se necesita un empujón, y el empujón me lo ha dado el curso Habilidades digitales de gestión de proyectos para responsables de equipos docentes, y en concreto su tutor, Carlos Magro. El caso es que una de las tareas consiste en abrir un blog (yo ya lo tenía) y copiar aquí mi reflexión en el foro del curso acerca de mi ecosistema o entorno personal de aprendizaje (por sus siglas en inglés, PLE), a partir de una parrilla de autoevaluación preparada por David Álvarez. Ésta ha sido mi intervención, a la que he añadido algunos detalles:

He tenido unos días complicados y prácticamente vuelvo ahora a nuestro curso. Completé la autoevaluación ayer y ahora intentaré plasmar mis reflexiones, partiendo de mi perfil como persona que usa Internet y en concreto sus herramientas colaborativas todos los días, tanto para tareas puramente personales como, sobre todo, profesionales. Y dentro de este ámbito y como responsable de un equipo docente, como persona que trata de activar esta competencia entre los profesores, tratando (a veces casi por la fuerza) de hacer de estas herramientas el ecosistema comunicativo del equipo. O sea, en lucha diaria con los adjuntos del correo electrónico, en guerra abierta con los ppt mal guardados en lápices de memoria que contienen enlaces que no funcionan cuando se cambia de equipo... O sea, en lucha diaria con la obligación impuesta de ser técnicoinformático, derivada de la cultura de que si algo no se guarda físicamente no se tiene y además me lo pueden quitar.
Por lo tanto, me he situado casi siempre en el punto 4 de la parrilla, con algunas reservas (que señalo luego) y con algunas excepciones:
  • competencia D (Capacidad para filtrar y clasificar la información de la web según los intereses): confieso que jugueteo en exceso y no siempre soy capaz de disciplinarme y usar mis juguetes para tareas prácticas de un modo sistemático.
  • competencia G (Capacidad para crear y gestionar una identidad digital): no estoy segura, o mejor, tengo muchas dudas acerca de si estoy gestionando bien mi identidad. Intento esforzarme más cuando se trata de los perfiles profesionales asociados no a mi persona sino a la institución (por ejemplo éste)
  • competencia A (Capacidad para entender los códigos comunicativos propios de los contextos digitales y usarlos de forma eficiente para comunicarse en la Red): he dudado un poco entre el 3 y el 4, y sigo dudando, porque no estoy segura de entender bien los enunciados; por ejemplo, la primera parte del descriptor del 4, me parece muy grande: "Entiendo cómo el significado se produce a través de los multimedia y cómo se produce la cultura a través de Internet y las Redes Sociales"
Pero mis mayores dudas, que al final se han hecho reservas, son las que afectan a la competencia F: "Capacidad para entender los aspectos legales y éticos relacionados con el uso de las TIC, así como los otros aspectos relacionados con la gestión de la privacidad y la seguridad".
Creo, con permiso de David Álvarez, que aquí se meten demasiadas cosas en el mismo cajón: legaléticoseguridadprivacidad. Y precedidos del verbo entender, que evidentemente no es sinónimo de aceptar. Además, parecería que legal y ético son la misma cosa, o se implican o están muy cerca, y yo ahí disiento: una cosa es lo legal y otra lo ético; a veces coinciden y a veces (muchas, precisamente, en el mundo digital) no. Así que a veces creo tener en cuenta los principios éticos, pero no sé ni me preocupo mucho de tener en cuenta los legales, pues ni hago negocio ni tengo tanta repercusión, más quisiera yo.
Por otro lado, algo parecido me pasa con los conceptos de privacidad y seguridad. Procuro comportarme bien, pero creo que hay aquí mucho mito. Yo pasé ya hace tiempo ese sarampión. Siempre digo que Terminator encontró a Sarah Connor porque existía la guía telefónica: que localicen tu perfil o dirección electrónica es menos peligroso que no que localicen la puerta de tu casa:
Y encima se pueden equivocar: 
En cualquier caso, con Internet y su viralidad y su reproductibilidad, y su indiferenciación de copia y original ya no hay vuelta atrás. Yo sacrifico un poco de mi privacidad para que en este universo de internet las búsquedas sean relevantes para mí. Todo tiene sus límites, claro, pero es que hay mucha gente que piensa que tiene un espía dedicado a él las 24 horas. Cuesta ser humilde y admitir que nuestra personalidad sólo tiene relevancia incluida como un dato más entre los megadatos de otros como nosotrosÉstas son mis reflexiones, espero no haber sido muy banal.

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