25 mar 2018

Internet y el profesor (de ELE), hoy

El viernes pasado, en Nanterre, invitada por Mercè Pujol y principalmente para sus doctorandos, hablé de esto. Sigo intentando aclararme y clasificar. Parece que a los asistentes les gustó

El seminario se presentaba así:
El hecho de que muchas auctoritas manifiesten una actitud negativa hacia Internet, identificando su uso con una pobre utilización de las redes sociales o tachándola de excesiva y narcisista, caótica e inabarcable, frívola y superficial, tiene mucho peso en la opinión que de este asunto nos hacemos los educadores. Cómo vamos a obviar lo que dice gente de la talla intelectual de Chomsky o de Eco o de muchos otros: Internet es el reino del anonimato, nos pone en manos de oscuros poderes, ha dado el altavoz al tonto del pueblo, nos ahoga en una ilusión de conexiones que sin embargo nos aísla y anula nuestro espíritu crítico, moviliza nuestro instinto gregario, esconde sus tesoros entre un montón de basura digital que los hace imposibles de encontrar; no hay jerarquía ni filtrado, de modo que sólo el ruido y el tremendismo permiten llamar la atención y arrastrar a las masas, etc.
Así, hay muchos compañeros que hacen bandera de su posición en contra, entendiendo que poca cosa pueden aportar Internet y sus tecnologías ni a su crecimiento profesional ni al ejercicio concreto de la enseñanza.
En el otro lado, porque  “Internet nos hace bellos”, hay quienes practican un cierto coleccionismo de tecnologías y aplicaciones que adoptan de inmediato, presas de una fiebre de innovación más centrada en hacer uso del dispositivo tecnológico en el aula que en explorar sus implicaciones didácticas, pensando que a los estudiantes se les cautiva simplemente con el brillo del dispositivo y que éste en realidad nada cambia en la relación entre los actores y fuerzas del aula en el proceso de enseñanza. Muchos de estos coleccionistas no consideran que la tecnología les pueda aportar gran cosa fuera del aula para su crecimiento profesional.
Pero, entre unos y otros, ¿no nos estaremos perdiendo algo? ¿Acaso no es cierto que, como auguraba Asimov, Internet es una herramienta educativa potentísima que no sólo borra los límites del aula sino también los de los roles tradicionales de la pareja didáctica?
Más allá de este debate teórico, en el taller se propondrán herramientas y usos (para el profesor, para el alumno y para la clase, principalmente la de español como lengua extranjera) útiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje, herramientas que incorporan el mundo exterior y amplían las dimensiones del aula, dentro, y que así mismo, cuando suena el timbre, la extienden hacia afuera. Herramientas que permiten al profesor crecer profesionalmente en autonomía y en conexión, en una relación inédita tanto con sus alumnos como con sus colegas.