6 mar 2008

Mi pripiisti

Il itri dii, primití ini pripiisti piri tirminir quin il priblimi dil sixismi in li linguii:
Quiindi yi iri piquiñi, in mi piibli, jiguíbimis i isti jiigui: hiblir sili quin ini viquil. Iri mii divirtidi. Ilguinis di mis imiguis -iri in jiigui fiminini- irin fintístiquiminti rípidis, y tiníin ini fliidiz qui i mí mi dibi michi invidii.
Dospoós sopo co on ol borroco los oscrotoros o los oscrotoros so dovortoon oscroboondo o con ono vocol o son ono vocol. Oro ol monoorosmo noholosto co tonto mo otrojo on so momonto.
Par asa paansa ca a la majar la salazaan para asta prablama as ásta. As la más fázal a la más davartada. Sa nazasata sala an paca da antranamaanta.
Su uscrubumus u hublumus cun unu sulu vucul su ucubú ul prublumu du ustu muldutu lunguu rumunu u unduurupuu.
¡Meerte le vequel se equebé le rebee!

2 mar 2008

buenos tiempos

Parece que se avecinan buenos tiempos, bien positivos, para todos cuantos, para ganarnos la vida honradamente, nos dedicamos de una manera u otra a la lengua, a la gramática, y, más en concreto, a cuantos fenómenos morfológicos suceden en la intimidad del Grupo Nominal, en especial el fenómeno de la concordancia. Creíamos todos que el que nos daba de comer era el subjuntivo, y, mira tú (positivamente) por dónde, resulta que lo que va a garantizarnos nuestro puesto de trabajo va a ser la perspectiva de género.

No lo hay como ir a las fuentes; es una fijación que me ha quedado desde mis tiempos de las notas a pie de página. Y de allí traigo una pequeña selección de promesas electorales que nos afectan y que amplían nuestras perspectivas profesionales:
  • Fomentar la creación de Unidades de Estudios de Género.
  • Promocionar la utilización de lenguaje no sexista en todas las actuaciones, incluidas las legislativas, y políticas públicas.
  • Revisar y modificar el uso tradicional del masculino para representar a las mujeres en los textos educativos, legales, comunicaciones, publicaciones.
  • Impulsar el diseño y realización de materiales didácticos accesibles que trabajen específicamente contenidos coeducativos y de prevención de situaciones de discriminación de las niñas y las mujeres, en ámbitos como la salud y el deporte, convivencia y prevención de violencia contra las niñas, alimentación, interculturalidad y género.
  • Formar en igualdad a los profesionales de la educación.
  • Reconocer en el ámbito profesional y educativo la figura del agente de igualdad e incluirla en el catálogo de profesiones.
  • La inclusión de programas de investigación en salud y equidad, con especial énfasis en género, etnia y discapacidad.
  • Impulsaremos las actuaciones necesarias para garantizar la educación en los valores propios de una sociedad democráticamente avanzada a todo el alumnado y mejorar la convivencia en todos los centros educativos. Promoveremos que las administraciones educativas, a partir de los datos obtenidos desde el Observatorio Estatal para la Convivencia, junto con los de diversas Comunidades Autónomas, elaboren propuestas, materiales de apoyo y actividades de formación que faciliten la elaboración en todos los centros de Planes de Convivencia que tengan en cuenta la igualdad entre hombres y mujeres, la mediación y la resolución pacifica de conflictos.

Por fin alguien que en el programa electoral promete crear unidades de estudios gramaticales, aunque empiecen por uno tan vulgar como es el del género; vulgar comparado con lo que dan de sí el subjuntivo, los usos de se, los tiempos de pasado, las condicionales, etc. Pero bueno, menos da una piedra. Diseñar y realizar materiales didácticos es muy motivador, y siempre ha sido, para los profesores de a pie, una tarea poco reconocida. En cuanto a la propuesta de "formar en igualdad a los -y las, xD- profesionales de la formación", pues la verdad no entiendo muy bien: ¿formarlos y formarlas y formarnos a todos y todas por igual acaso, o quizás formarloslasnos sobre el tema de la igualdad, en el que presumiblemente hasta la fecha no habíamos caído? Y en ese caso, ¿quién nos forma? ¿alguien o álguiena ya formado o formada? En cuanto a lo de "reconocer en el ámbito profesional y educativo la figura del agente -y la agenta, me permito añadir- de igualdad e incluirla en el catálogo de profesiones", pues muy bien por cuanto que se abre una puerta profesional más, pero lo de "la figura del agente", no sé, me da un poco de miedo, seguramente infundado.

Y, por último, en cuanto a revisar y modificar el uso tradicional del masculino, pues tengo una propuesta, que dejo para otro día (pronto).