8 mar 2012

8 de marzo, lengua, sexo, género, visibilidad, morfemas, discriminación y demás gaitas

Aquí está medio mundo hablando de la lengua y de la mujer, que ya tiene mérito con la que está cayendo. Antes de nada tengo que decir que yo, si la visibilidad se dirime en términos lingüísticos, heme aquí que me planto -mujer y, como mujer, solidaria- y reivindico a la Academia de la Lengua un morfema propio para los varones y animales machos, que pobrecitos no tienen uno sólo para ellos. Y, por qué no, la solidaridad y mi fiesta me llevan a pedir otro para darle visibilidad al colectivo de parados, otro para los acosados, uno más para los embargados y también otro para los enfermos renales. Sin distinción ni discriminación de sexo en ningún caso.

Todo ha venido bien preparado para culminar en la fecha de hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora (instituido como tal por la Asamblea General de la ONU en 1977, según cuenta la Wikipedia, sin reparar en la redundancia o discriminando a aquellas que no son remuneradas por su trabajo): la Real Academia Española publica su Informe (que inaugura su Boletín de información lingüística) sobre el sexismo, aprobado por el pleno el pasado día 1; Bosque lo presenta en El país el sábado 3 y se prepara y dosifica la polémicaUniversia, ni más ni menos, sitúa en un titular a la Academia contra el lenguaje no sexista, los periódicos se llenan de especiales, las redes sociales se incendian, y va y Gallardón lo adoba y sazona todo, dándole la vuelta a la tortilla y hablando de esa violencia estructural que seguro cerca de él han padecido allegadas suyas. Y ya tenemos a puntito en el caldo mediático una nueva edición de esta efeméride de la rueda del año conmemorativa y comercial.

Un día como hoy los floristeros y floristeras se quejan de que los inmigrantes e inmigrantas aprovechan para vender ilegalmente mimosas en las esquinas y esquinos y en los semáforos y semáforas. Un 8 de marzo murió Hipatia de Alejandría, lapidada por una turba jaleada por San Cirilo, y hoy es el Día Mundial del Riñón, ¿lo sabían? Un día como hoy me siento casi como una enfermedad rara, un valor ético en decadencia o una especie en vías de extinción, y me pregunto: ¿a los hombres les pasará esto alguna vez? O sea, que casi me siento discriminada... Lo siento, compañeras, pero es así.

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Nota: conste que yo, modestia aparte y porque aprovecho que es mi día,  también hablé de esto, mucho antes que ese gramático-varón llamado Ignacio Bosque, y, probablemente por mujer -me conforto así- no tuve tanto éxito mediático.

2 comentarios:

Teresa de Santos dijo...

El problema no está en la herramienta, sino en lo que hacemos con ella: venía escuchando la radio, radio LatteMiele "la radio è femmina", un programa llamado "Appuntamento al buio" (cita en lo oscuro), donde entrevistaban a uno de los últimos fans de su página Facebook, un ejecutivo de una empresa de márquetin de unos 35 años que, según el locutor, es también muy guapo: -¿Cuántas mujeres has tenido [literal: quante donne hai avuto]? -Uy, no sé, no podría decir, muchas -¿Muchas muchas? ¿Cien? -Sí, claro -¿Doscientas? -No sé, no le sabría decir -¡Bravo! ¡Un genio del cuerpo y de la mente! ¡Una licenciatura, dos másters y doscientas mujeres!
No, no voy a reivindicar que una mujer pueda decir lo mismo en la radio; doy por supuesta una inteligencia mayor.
En resumidas cuentas, que podemos deformar y destruir la herramienta, pero si deformada y sin deformar seguimos haciendo lo mismo con ella...

Teresa de Santos dijo...

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