La Internet de masas es más de lo mismo; un espacio interesante para el entretenimiento y la publicidad. La verdadera transformación social es más callada. La cultura digital se asienta sobre nuevos valores o sobre la revitalización de otros como lo abierto, la producción, la copia, la remezcla, la reputación o la meritocracia. Y aquí emerge la segunda paradoja de Internet, la que deriva de las dificultades para entender este nuevo escenario con los criterios convencionales. Surgen nuevos referentes, muchas veces fuera de la academia y de los medios. Las historias y los discursos son cada vez más transmediáticos y fragmentarios, y en ellos las obras derivadas juegan papeles tan importantes como los de lo que antes denominábamos originales. Y buena parte de esta producción exuberante es efímera, destinada a una vida corta.
Convivir con estas paradojas puede provocar traumas. Así, ¿dónde quedan los grandes referentes culturales e intelectuales? Inevitablemente sufren, a veces de forma dolorosa para sus propios egos, una devaluación por la abundancia que provoca la competencia con amateurs, por su dependencia de los medios que cargan con sus propias crisis, e incluso por su falta de competencias digitales, de destrezas para moverse y comunicarse en el entorno digital.Pero también aparecía el poema que copio abajo. No sé, debo de haber perdido -contaminada por las malas compañías de la Red- todo mi paladar poético, que creía tan cultivado. Vean este sermón de la montaña, tan pedestre como estos versos: "Tienen pocos amigos. / No exponen sus instantes. / No desgastan las cosas / ni el lenguaje. Network / para ellos es malla / que detiene la plata de los peces."
sábado 29 de enero de 2011
Benditos los ignotos
"Heil den unbekannten"
J. W. Goethe, Das Göttliche
Benditos los ignotos,
los que no tienen página
en internet, perfil
que los retrate en facebook,
ni artículo que hable
de ellos en wikipedia.
Los que no tienen blog.
Ni siquiera correo
electrónico, todo
les llega si les llega,
con un ritmo más lento.
Tienen pocos amigos.
No exponen sus instantes.
No desgastan las cosas
ni el lenguaje. Network
para ellos es malla
que detiene la plata de los peces.
Benditos los que viven
como cuando nacieron
y pasan las mañanas oyendo el olmo
que creció junto al río
sin que nadie
lo plantara.
Benditos los ignotos
los que tienen
intimidad.
Juan Antonio González Iglesias
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